Advertisement
AUTOFLOW PDF Imprimir E-Mail
Índice del Artículo
AUTOFLOW
Página 2
Página 3
Página 4

Los pacientes pediátricos presentan tiempos inspiratorios que varían mucho con la edad, desde 0,4 segundos en neonatos, hasta 1,2 segundos en los niños mayores y adolescentes.  Pero a su vez los tiempos espiratorios pueden varias aún más con la edad y la condiciones elásticas del pulmón, desde 0,4 segundos en neonatos hasta más de 2,4 segundos en los más mayores.  Por esta gran variabilidad de las constantes de tiempo respiratorias con la edad es especialmente importante que programemos los tiempos inspiratorios  y espiratorios o la frecuencia respiratoria y relación I:E mirando la curva de flujo-tiempo y programando los tiempos según requieran las condiciones específicas de cada pulmón.  No debemos programar nunca en los pacientes pediátricos los tiempos inspiratorios y espiratorios siguiendo reglas fijas preestablecidas (relación I:E de 1:2, y frecuencia respiratoria de 20).

Como regla general, el tiempo inspiratorio más adecuado en modos ventilatorios mandatarios de presión en pediatría sería el menor durante el cual se produce flujo en dirección al paciente, no debiéndose prolongar el tiempo inspiratorio cuando el flujo llega a cero. En modos de soporte de presión, la regla general es prolongar el tiempo inspiratorio un poco más que en el adulto, a través del porcentaje de flujo inspiratorio máximo. En adultos se suele utilizar el 30-25% de flujo inspiratorio máximo como punto de interrupción de la inspiración, y en niños se recomienda utilizar el 20 % del flujo máximo.  En modos mandatarios de volumen, la curva de flujo no te puede ayudar a programar el tiempo inspiratorio, ya que es constante durante todo el tiempo inspiratorio.

En relación a la programación del tiempo espiratorio, lo más importante de todo en el paciente pediátrico es evitar que se produzcan fenómenos de sobre-distensión dinámica y auto-PEEP (o PEEP intrínseca) por no dejar el tiempo espiratorio suficiente a  los pulmones para liberar todo el aire que entró en inspiración. Este efecto es especialmente deletéreo para los pacientes pediátricos. Por esta razón, debemos observar siempre que la curva de flujo espiratorio llega hasta cero antes de que se inicie la siguiente respiración.  Una vez que se ha conseguido espirar el aire que entró en inspiración, podemos prolongar ese tiempo espiratorio más o menos en función de la demandas de ventilación que precise ese paciente para mantenerlo en todo momento normocápnico.

 

Autoflow

 

Figura 2. Programación correcta del T inspiratorio: se puede observar como al programar un tiempo inspiratorio adecuado al paciente (en este neonato el Ti es de 0,6 segundos), la máquina es capaz de administrar el volumen programado con tal solo una presión máxima de 14 cmH2O. 

Sin embargo, también podemos observar como una vez que hemos programado el correcto Ti debemos poner un límite alto de presión máxima de trabajo o de lo contrario cuando el cirujano se apoye o modifique las presiones del abdomen no vamos a dejar a la máquina trabajar y no podrá administrar el volumen pautado.

Si programamos mal los tiempos inspiratorios en AF la presiones máximas alcanzadas serán o excesivamente altas si el tiempo inspiratorio es demasiado corto, o serán excesivamente bajas si el tiempo inspiratorio programado es demasiado largo.Si bien hay que individualizar cada caso porque en determinadas circunstancias clínicas que nos interese bajar mucho las presiones (al final de la cirugía abdominal, cirugía cardiaca latiendo, cirugía laparoscópica, etc) podemos utilizar esta herramienta, que es alargar anormalmente el tiempo inspiratorio y veremos cómo las presiones automáticamente disminuyen.



 
Siguiente >
Contador de Visitas
Total de Visitas812882
IMÁGENES DEL CURSO
Advertisement
Designed by Koamone